Considerado como un territorio totalmente homofóbico, Rusia se ha caracterizado por sus innumerables proyectos y leyes que apuntan a la homosexualidad y a la libre expresión, siendo la gran llegada de Lady Gaga un nuevo motivo para que el gobierno ponga sus propios límites.
Luego de sancionarse en varias ciudades la ley para prohibir la "propaganda homosexual", el vicepresidente del país habló sobre la llegada confirmada del "The Born This Way Ball Tour" y adelantó que se tomarán medidas durante el desarrollo de los shows.
"Una persona normal no podría ver este concierto. Lo mejor es buscar la perfección, en lugar de las desviaciones y anomalías. ", declaró.
La primer exigencia que el político apoya y asegura planea imponerse -tal como sucedió en Corea del Sur- es la prohibición de la entrada a los espectadores que tengan menos de 18 años, con el argumento de que no es adecuado para su integridad.
Con la esperanza de no llegar a las dimensiones que se alcanzaron en Indonesia, con la cancelación definitiva del concierto y amenazas de muerte de por medio, las presentaciones se llevarán a cabo en San Petersburgo y Moscú, el 9 y 12 de diciembre respectivamente.
¿Censura a la vista?
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